“Deniégase la autorización para la actuación del conjunto de rock Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota”
En agosto de 1997 Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota debían presentarse en la mencionada localidad de la provincia de Buenos Aires, pero el show del grupo fue prohibido por el intendente Helios Eseverri. El máximo responsable del municipio firmó un decreto para que la banda no pueda actuar.
Después de confirmarse la suspensión de los recitales se hizo la histórica conferencia de prensa, en el Hotel Savoy, donde el líder de Los Redondos explicó que uno de los motivos del decreto fue que le acercaron al intendente “una carpeta de inteligencia donde estaba referida la trayectoria vandálica de los seguidores de este grupo”.
“No sólo se me está prohibiendo a mí cantar o a los chicos tocar, se está prohibiendo a aquellos que por algún motivo que les es propio quieren escuchar esto, quieren conmoverse con esto, quieren estar vinculados a esto, a esta banda de música”, subrayó en ese momento el Indio.
Jueves 14 de Agosto de 1997
A pesar del decreto del intendente Helios Eseverri prohibiendo su presentación, los integrantes del grupo de rock Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota (foto superior) llegaron ayer a Olavarría y se instalaron en un hotel céntrico, mientras algunos de sus fanáticos ya habían plantado sus carpas en el predio del Club Atlético Estudiantes (foto inferior).
redondos
En tanto, a primera hora de hoy se presentará el recurso de amparo interpuesto por dos de los integrantes de la banda en contra de la decisión de Eseverri. El juez en lo Civil y Comercial Francisco Chueca tiene 24 horas para resolver sobre la presentación. Ayer continuaron los pronunciamientos a favor y en contra de la resolución de Eseverri. La polémica invadió la ciudad y comienza a extenderse al ámbito nacional
Con los Redondos en Olavarría, el juez Chueca define hoy o mañana si hay recitales o no
Un silencio de espera que ya aturde
(Por Marcelo Oliván).- Con miles de personas ya radicalmente divididas en sorprendentes bandos y a la espera de una definición, entre hoy y mañana viernes el juez en lo Civil y Comercial de Olavarría, Francisco Chueca, decidiría si el sábado y el domingo Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota suben al escenario del Maxigimnasio de Estudiantes para hacer los dos shows congelados por un decreto del Departamento Ejecutivo local por “razones de seguridad”. Mientras los representantes legales olavarrienses de la banda sostienen que el decreto firmado por el intendente Helios Eseverri contiene argumentaciones “desafortunadas” ya comenzó el arribo de los jóvenes que siguen al grupo, a la vez que ya puede palparse que la medida tomada por la Comuna -quede o no en pie- agregó factores conflictivos al arribo del grupo más importante de la Argentina.
Además, aunque siempre extraoficialmente, puede palparse en los funcionarios involucrados en la decisión cierto desánimo por haber sido los únicos que mantuvieron su posición canceladora, sabiendo que varias entidades que ejercieron fuerte presión para suspender los recitales no refrendaron públicamente y sin vacilaciones esa oposición a los shows.
En la ciudad
Los Redondos llegaron a la ciudad para alojarse en un hotel céntrico a las 19 de la víspera y una de sus primeras actividades en Olavarría fue la de reunirse frente al televisor de una de las habitaciones que ocupan para enterarse de las últimas noticias.
Era mucho lo que les faltaba saber y hasta entradas las primeras horas de la madrugada de hoy seguían interiorizándose de lo que habiá sucedido en la última jornada de forcejeos, ahora planteda como escenario estrictamente olavarriense.
De un lado, el decreto firmado por el secretario de Gobierno y el Intendente formalizó por la mañana las cartas jugadas desde la comuna para obtener la suspensión de los shows (o al menos deslindar su responsabilidad respecto de eventuales problemas futuros y depositarla en el juez Chueca).
Del otro, tratando de abortar la cancelación, el pedido de no innnovar que en nombre del Indio Solari y Skay Beilinson tramita el un letrado local, y que buscará obtener la aprobación del magistrado del espectáculo tal como estaba previsto hace meses.
Ente una y otra argumentación, estará un juez que tiene fama de probada honestidad entre quienes lo conocen y, se asegura, es completamente imnune a cualquier tipo de presión, provenga de estamentos de la administración municipal o de movilizaciones masivas como la que se está encaminando a la ciudad.
El decreto salió
Anunciado antes de ayer y emitido formalmente en la antevíspera, el decreto 589 que quedará en la historia de Olavarría considera aspectos del espectáculo que sopesa en algunos casos consecuencias casi extremas. Por caso, una de las frases que emiten un diagnóstico muy duro es la que asegura que “delos informes policiales y otras averiguaciones formuladas al efecto, también se desprende que ese movimiento multitudinario facilita la operación de pandillas vinculadas ala delincuencia que pondrían en riesgo la seguridad ciudadana con antecedentes ciertos de violencia y desorden que han afectado a las ciudades y ciudadanos donde se han realizado”.
Lo que se modificó en las argumentaciones oficiales fue el pedido directo de cancelación de partes de entidades intermedias que el martes se había dejado entrever en el anuncio de suspensión. Ahora el documento oficial habla de “medidas de seguridad, control, alojamiento, abastecimiento que exceden la infraestructura y capacidad instalada en nuestra ciudad, tal como queda ratificado con las presentaciones efectuadas por la Cámara Empresaria y entidades civiles y de bien público locales”.
La conclusión es la misma: “deniégase la autorización para la actuación del conjunto de rock Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota prevista para los días 16 y 17” en el Maxi.
Respuesta ricotera
También ayer, y ni bien se tuvo acceso al decreto municipal, la banda comenzó su estrategia de defensa, asesorados por el abogado local Néstor Di Giano.
Cuando estuvo determinado el alcance final del escrito que se presentaría a Chueca, Di Giano adelantó su pronóstico: “creemos que el fallo puede ser favorable y que los recitales se harían, porque “el decreto está indebidamente dictado; ha sido una medida tomada con exceso de facultades”, por parte del Intendente.
El letrado agregó que “en el mismo decreto se reconoce que corresponde al Concejo Deliberante reglamentar todo lo que tenga que ver con espectáculos públicos, por lo cual esa no es un atribución del Intendente”.
Di Giano entendió que las apreciaciones sobre seguridad pública que sostiene la suspensión son “conjeturales”. Puso como ejemplo los partidos de fútbol en los que se montan operativos de seguridad para prevenir incidentes, al tiempo que entendió que las apreciaciones sobre los problemas de alojamiento y abastecimiento son “absurdas”.
Respecto de los informes policiales que la fuerza no habría querido dar a conocer y la Municipalidad trató de mantenere en reserva, el letrado adelantó un pedido de habeas data estipulado por la Constitución provincial de 1994. Según la nuava carta magan del distrito, cualquier ciudadano tiene derecho a que los organismos públicos le brinden la información que sobre él se posee, incluso solicitando su modificación si fuera arbitraria.
Chueca podría llegar a recibir el escrito en las primera horas de hoy y, si sucede como los letrados que asesoran a la banda esperan, antes del mediodía podría haber un pronunciamiento, aunque el magistrado tiene 24 horas para decidir si hay shows o no.
El desembarco
Con los Redondos en la ciudad, el panorama urbano comenzará a modificarse sensiblemente.
No sólo habrá esperas casi permanentes en la puerta del hotel sino que ya están llegando los primeros seguidores, que seguramente se irán instalando en carpas en varios sectores de la ciudad.
Ayer arribaron algunos y a partir de hoy, con la ansiedad generada por la falta de definición y la presencia del grupo en Olavarría, es probable que se intensifique el flujo humano que viene a la ciudad.
El organizador del show Pablo Baldini habló ayer de “persianas abiertas”, en un claro pedido a comerciantes para que atiendan sin retaceos la demanda de los que vendrán a ver al grupo. “Más proveedores, más mercadería, porque todo va a andar bien”, cerró.
También ayer crecieron las interpretaciones que atribuyen a Eseverri un intento de instalar, con el decreto y un eventual amparo judicial, la esfera de las responsabilidadas por lo que pueda pasar el el juez Chueca.
Mientras tanto, en los pasillos del Palacio había quienes mostraban cierto decepción. Son los que creen que quienes presionaron para obtener la suspensión de los shows en las reuniones previas al martes no mantuvieron idéntica postura en público y dejaron que la cúpula del poder comunal cargara con la imagen censurante.
Sea cual fuere la decisión del juez, lo cierto es que el decreto y sus consecuencias en ánimos diversos han creado un nuevo elemento de presión sobre lo que debió ser sólo otro show de una banda mítica.
Viernes 15 de Agosto de 1997
El juez Francisco Chueca no hizo lugar al pedido de no innovar presentado por los organizadores del recital de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. La medida fue apelada y la Sala I de la Cámara en lo Civil y Comercial de Azul deberá tomar una resolución en la mañana de hoy. En tanto, la organización del festival continuó y se terminó de montar un espectacular escenario con torres de doce metros. Son sesenta toneladas de caños y tablones. Además seguían llegando a Olavarría fanáticos del grupo. Por otra parte, la Cámara Empresaria de Olavarría se desvinculó completamente de la determinación del Intendente. Sus dirigentes aseguraron que Helios Eseverri los quiso “usar”. La polémica se caldea cada día un poco más
La Cámara de Azul definen si autorizan a los Redondos a tocar; la organización sigue y sólo el Ejecutivo respalda políticamente la cancelación
Tres jueces se pronuncian por dos shows
(Por Marcelo Oliván).- Con una salida al ruedo muy fuerte de la Cámara Empresaria local, que afirmó que “Eseverri nos quiso usar y nos pidió que solicitáramos una suspensión de los recitales por escrito que finalmente no hicimos” culminó ayer una agitada jornada de difiniciones sobre los recitales de los Redondos en el Maxi. El día empezó con el fallo del juez Francisco Chueca que denegó los pedidos de no innovar presentados por letrados del grupo y de Estudiantes, mientras la organización del show siguió adelante con el arribo de más jóvenes y el armado total del espectacular escenario con luces.
A las 12 de hoy los tres jueces de la Sala I de la Cámara de Apelaciones de Azul decidirían si autorizan o no a la banda a tocar. El sistema de sonido se montaría hoy y un representante del grupo negó los rumores de que tengan pensado “tocar en cualquier parte” si no pueden hacerlo en las instalaciones del Parque Carlos Guerrero.
De Olavarría a Azul
El juez en lo Civil y Comercial de Olavarría, Francisco Chueca, denegó ayer los pedidos de no innovar que presentaron los letrados del Club Estudiantes y de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, tras lo cual los abogados acudieron a la Cámara azuleña para obtener la medida cautelar que permita la realización de los shows.
Los magistrados Isabel Onetti de Dours, Rodolfo Hernán Ojea y Guillermo Lázaro Céspedes recibieron la solicitud y trabajaron hasta ayer a la noche, mientras fuentes del ámbito de Tribunales los calificaban como profesionales con muchos años de experiencia que “se van a tomar todo el tiempo que tengan para decidir”. En otras palabras, emplearán hasta el último minuto de las 24 horas de plazo que se cierran al mediodía de hoy.
Ricardo Torres, quien forma parte del estudio que lleva adelante la asesoría de los Redondos opinó ayer que Chueca hizo lugar al recurso de amparo, pero “no al pedido de no innovar, con lo cual, cuando se pronuncie otorgará un derecho ilusorio, porque los recitales no se van a poder hacer”. Por ello, los letrados recurrieron a la Cámara.
El Departamento Ejecutivo local siguió en plan de tomar previsiones y ayer cursó comunicaciones por fax al gobernador Eduardo Duhalde; al ministro de Gobierno y Justicia, José María Díaz Bancalari; al jefe de la Policía de la Provincia de Buenos, Adolfo Vitelli y al jefe de la Unidad Regional de la Policía, José María Islas. Es claro que la administración de Eseverri cumplió su tercer día consecutivo viendo problemas extremos y deslindando culpas eventuales por escrito.
“Nos quiso usar”
El mensaje más duro de ayer fue de la Cámara Empresaria, en medio el debate de responsabilidades de un congelamiento de recitales que difícilmente pueda sortear el bochorno de suspender un show masivo a cuatro días de su realización, cuando se sabía de su organización hace desde hace dos meses.
Un grupo de representantes de la entidad encabezado por su titular, Alberto Peña, además de Orfel Spinella y Roque Parra negó rotundamente haber pedido la suspensión y afirmó que solicitaron que se extremaran las medidas de seguridad. “Eseverri nos dijo que pidiéramos la suspensión por escrito, nosotros le explicamos que no íbamos a pedir la cancelación y se enojó. Nos quiso usar”, lanzaron. “A mí como comerciante me conviene que vengan y había contratado una persona para que me ayudara el fin de semana”, subrayó el empresario gastronómico Peña.
Pero altas fuentes del Departamento Ejecutivo sostuvieron ayer a este Diario que Eseverri recibió en un primer momento apoyos de los ediles justicialistas Blas González y Jorge Scuffi (que no firmaron la nota de oposición de sus pares publicada en estas páginas). Además, esas fuentes, el lunes por la noche Alberto Peña, en representación de la Cámara se habría comunicado telefónicamente con el Intendente para manifestarle su preocupación por la realización de los recitales y al otro día respaldaron sin vacilaciones la caída de los shows.
Y afirmó que el jefe de la regional Islas le confesó a Eseverri que si los recitales se hacían él se sentaría a “rezarle a la Virgencita”.
Todo en marcha
Tan lejos de los debates políticos como de las alternativas judiciales, la impresionante puesta en marcha de la infraestructura siguió adelante en el Parque Carlos Guerrero y dentro del Maxigimnasio.
Fuera del estadio y dentro del predio los vallados siguieron tomando estado sólido, creaando las condiciones para que miles de personas marchen entubadas desde Lavalle y Del Valle hasta el gimnasio.
Dentro del Maxi, sesenta toneladas -según su propietario- de caños y tablones tomaban forma de escenario de 16 metros por 8, con tres torres de 12 metros de altura. A la vez diez personas trabajaban en la instalación de 200 artefactos -algunos robotizados- para una iluminación con 200 mil vatios de potencia.
Hoy se instalarán unos “40 mil watts de sonido” en 32 cajas acústicas que aún no se sabe si lograrán sonar el fin de semana.
El refuerzo policial, listo para actuar si se hacen los shows, incluiría unos 391 policías de la Unidad Regional. Además, habría 140 personas de seguridad privada contratada por los organizadores que estarán afectados a la seguridad en el Club y el Maxi.
Natalia, de Palermo, su novio Javier, de Parque Patricios, el “Negro” Ariel, que vino de Paraná a dedo -todos en carpa y bajo la lluvia de ayer- y centenares de pibes que pueden convertirse en millares siguen esperando un sí que les permita ver a los Redondos otra vez.