“El gordo tenía un corazón más grande que él”
Siempre dije que el gordo fue mi papá musical en Tucumán”, dice el guitarrista Chechi Bazzano.
“Cuando llegué a Tucumán a los 17 años de edad, en 1984, yo venía de un pueblito, una ciudad chica –Azul, en la provincia de Buenos Aires – y escuché de casualidad a Fuzz, la banda que entonces tenía el gordo Luis Dorieux. Fue cuando yo pasaba por el local Hipocampo; bajé al subsuelo y les dije que me gustaba la banda y que yo tocaba la guitarra. El gordo, que tenía el corazón más grande que él, enseguida me dijo: “mijo, traiga su guitarra que esta noche va a tocar con nosotros”. Así, de una. Sin conocerme ni saber si yo tocaba mal o bien. Realmente tenía una generosidad única”, explica el guitarrista de C Nota y Tripas Calientes.
“Desde ese mismo día yo era ya uno más de la banda. Así de simple era hacer las cosas con él. Era muy accesible y muy generoso. Ese fue el comienzo y siempre estuvimos haciendo cosas, porque había buena conexión. Me acuerdo de que yo tenía un equipito mediano Yamaha de 30 watts, y con la guitarra me iba en colectivo a lo del gordo en Barrio Modelo, donde él vivía en esa época, y zapábamos con bata y viola, jugando con canciones o ideas”, evoca Chechi y sonríe al recordar ese tiempo junto al emblema de los parches fallecido el 3 de junio de 2019.
Los grupos Ticket, Sargento Cruel y La Banda son algunos de los proyectos que Bazzano integró junto a Luis Dorieux, de los cuales se destaca una de las bandas clave en la historia del rock y el blues tucumano, Los Peces Gordos, a quienes se les sumó en 1996, luego de tocar con Emmanuel Ortega. En 1998 grabaron y editaron -con el apoyo de la multinacional 7up y la desaparecida casa de música AllMusic- el disco Corazón de Blues.