Definitivamente la noche de sábado abrigó de buena música a los fans de las bandas que asistieron a La Usina del Bicentenario.
Entre risas, amigos, tragos y pogo comenzó la noche bajo el estilo particular de la banda Klemm, un grupo de pop electrónico que puso a vibrar a todos.
Sin dudas el público demostró aguante saltando al ritmo de temas como “Agua de río”, “hermosa flor”, “abril”, etc.; algunas canciones de su nuevo álbum, siempre en manos de Federico Carlorosi con su voz inconfundible.
Quien manifestó: “Estoy feliz con este show, la respuesta de la gente nos pone contentos” El cántico “olé, olé, olé Mocho” fue dirigido para Federico Orio, encargado de la percusión que animaba y daba una pizca de swing a los fans, que sin dudas ya habían entrado en calor y esperaban por más.
“Los nietos de Argentina”, fue la siguiente banda en copar el escenario.
Con trompetas, panderetas y bongó, y un dúo de cantantes que iban al frente, elevaron la energía de la noche invernal. Juan Carlos Novoa, miembro de la banda expresó: “El espectáculo superó
nuestras expectativas, notamos buena respuesta e interacción de la gente. Este fue nuestro quinto show, sin duda el más grande. Esperamos ir por más y seguir trabajando duro para complacer las expectativas de la gente.”
Aproximadamente, a las 2:00 hs con un incremento reconocible de público, la banda más esperada por todos se hizo presente.
Cuarteto de Nos, arrancó con un show increíble. Donde plasmaron la simbiosis perfecta entre temas del nuevo disco “Porfiado” y los anteriores “Raro” y “Bipolar”.
Roberto Musso, con rimas y estilo, envuelto en pantalones rojos y rock deleitó al público que saltaba desenfrenado y libre en el espacio de la Usina. Tipeando en una máquina de escribir cantó “Breve descripción de mi persona” donde concentró las miradas de los fanáticos. Los que luego respondieron a su pregunta: “por qué están aquí?” “porque sí!”.
“Enamorado tuyo”, “No te invite a mi cumpleaños”, “Pobre papá” estuvieron al mando de Santiago Tavella, que junto a Musso, Gustavo Topo Antuña (guitarra y coros) y Alvin Pintos (batería y voz), Santiago Marrero (teclado y coros) conformaron esa sintonía indiscutible de las
buenas bandas.
Entre gestos, bromas, rock y sudor agradecieron a Tucumán por la presencia y buena onda, prometiendo volver a verlos en el futuro.
El público rogaba que se queden y finalizaron cantando “Me amo” para despedirse de una vez por todas.
Los uruguayos sin duda, transformaron una noche más de invierno, en unmomento inolvidable.
Nota: Luisina Soria Arancibia. / Fotos : Fernanda Soria Arancibia.